¿de que se trata la suerte?

Yo tengo suerte, es así, pensalo, seguro llegás a la misma conclusión que yo y descubrís que también tenés suerte. Si no sabés de que se trata este post súper positivo que roza el rosita pálido que detesto, seguí leyendo (: prometo que no te vas a descomponer a las primeras líneas.

El tema de este post viene porque desde hace algunos años yo, mi cerebro y mi alma hemos decidido que vamos a tomar más en serio el tema de las interrelaciones, creemos en las conexiones entre las personas, en que para tener un mundo mejor, tenemos, indefectiblemente, que ser mejores nosotros, querernos un poco más, aceptarnos, estudiarnos...y la tríada Sole+cerebro+alma cree fervientemente en que si hay algo que no te gusta, que te hace ruido, es momento de ver que pasa y sin más barrer la casa, limpiar y cambiar eso que no te agrada, creo que TODOS podemos cambiar, no importa la edad, no importa nada! Si querés, podés, es así! 
El tema de conocerse y estudiarse es complicado si que si, pero está buenísimo, los resultados son geniales! Así que manos a la obra, empezá a meditar, a estudiarte mejor, enfrentate a tus miedos y a tus fortalezas.

Como parte de esta especie de comunión entre las distintas parte que constituyen a Sole, hay un sitio sumamente importante dedicado a la autocontemplación, autoanálisis y al agradecimiento. De aquí mi parada en el tema de las relaciones. Entonces como ya ves por donde viene la mano, vamos adelante... creo fervientemente en que si cada uno de nosotros se detuviera a pensar un segundo en su vida se daría cuenta que es afortunado por un montón de cosas. Una de esas "cosas" son las personas que te rodean, la gente que vive a tu alrededor, esa gente te forma, te moldea, te hace quien sos. Sí, es verdad hay otras cosas que te moldean pero hoy voy a hablar de los amigos porque estoy desbordando corazoncitos de colores pastelosos sentimental y es que hace apenas unos días me despedí de mis amigos en San Juan, pasé por San Luis y me abracé con los de ahí y volví a La Plata para abrazarme con los de aquí, así que imaginen lo que es mi alma por estos días! Yo soy una persona que se RELACIONA con sus amigos, creando una cosa fuertísima.

Al principio del post les decía que tengo suerte, sí, me considero una chica afortunada y esa es la conclusión principal de todo esto que estoy por escribir aquí, así que ya sabés de que va el post aunque sería lindo que leyeras hasta el final y si tenés algo que compartir te acuerdes de la cajita de los comentarios o el mail, es lindo saberte cerca e interesado (: 

Les explico el porque de estas líneas, resulta que en estos escasos 34 años que llevo macanudamente encima, he tenido la suerte inmensa de conocer gente maravillosa (y no tanto) y de tener amigos en muchos sitios. Creo que es interesante porque uno muchas veces no se plantea esto de los amigos, los conocidos, la gente que pasa por nuestras vidas, no se detiene a pensar en el montón de relaciones que va cosechando por ahí (quizás si, contame). En mi caso, el tema de la amistad y las relaciones es intenso, vivo intensamente el hecho de tener amigos, me hacen feliz. Pero se que en muchas oportunidades no me detuve a pensar cuan maravilloso es todo esto. Es decir, para mi mis amigos son maravillosos, súper especiales, mágicos, fantabulosos, pero muchas veces estoy tan acostumbrada a disfrutarlos que no me detengo a pensar en lo afortunada que soy al haberlos conocido y poder seguir disfrutándolos. Lo mismo pasa con las personas que conocí en el trabajo, los jefes espantosos, los compañeros latosos, porque claro, no todo es maravilloso en la vida pero, yo siempre tengo un pero, esto de haber tenido jefes espantosos, compañeros latosos estuvo bien, porque gracias a ellos aprendí que no siempre hay que tener toooooda la buena onda con todo el mundo, aprendí que NUNCA MÁS (o al menos voy a hacer lo imposible) voy a trabajar con jefes con delirios de poder absurdo, aprendí a huir de los compañeros latosos, competitivos, mala onda, chupa onda,aprendí a preservar lo que tengo y cuidar lo que conseguí en el transcurso de los años. Con lo cual, fui afortunada al haber tenido la oportunidad de crecer y aprender de eso.

El haber estudiado aquí en La Plata, lejos de mi ciudad natal, me dio la oportunidad de conocer mucha gente, de La Plata, de otros sitios, pueblitos del interior que jamás había sentido nombrar y a los cuales aún no fui de visita. Hubo tanta gente dando vueltas, conocí amigos en San Juan, amigos que estuvieron siempre, en los momentos más difíciles y están hoy. Todas esas microexperiencias vividas me llevaron a tener hoy en día los amigos más maravillosos del mundo y si me detengo a pensar, siempre tuve los amigos más maravillosos del mundo, en cada etapa de mi vida, en cada sitio visitado. Sépanlo estoy súper orgullosa de ustedes, son geniales, son fantabulosos, son mi "familia", súper importantes, vitales.

En cada uno de mis amigos me reconozco, cada uno tiene un poquito de mi y la afinidad que llegamos a tener es fantástica, mágica. Los elijo conforme pasan los años y ellos, evidentemente, me eligen a mi, eligen tomar una cerveza, unos mates, compartir cosas de sus vidas conmigo. Me eligen a la siesta, por mensaje y aunque estemos lejos en distancia estamos más cerca de lo que podamos imaginar, conectados por la intrincada y enmarañada red de la vida. En este punto de conexión, las redes sociales juegan un papel importante porque al tener amigos desperdigados por el mundo, es gracias a las redes sociales que puedo verlos, tenerlos un poquito más cerca, tirarles besos por camarita, escribirles mails, mandarles fotos, etc, etc.
Por otro lado, las redes sociales también me han permitido conocer gente que aún no conozco en persona pero con la cual hay un montón de cosas en común, que me mandan un mail diciendo cositas lindas, personas especiales.

Mis amigos y tus amigos, son especiales. Tomate un tiempo, revisá tu vida, miralos sinceramente, abrazalos, deciles que los querés, detenete a pensar en lo grandioso que es haber conocido a esas personas y poder contar con ellos.

Esto iba de ser afortunada, de la suerte y aunque estoy sonando melosa, es claro el motivo por el cual me siento afortunada ¿no?
Claro que no es el único motivo que me hace sentir afortunada pero es uno grandote e importante.

Ya sabés, si querés decirme algo, abajo está la cajita de los comentarios o me mandás un mail.

Buen resto de semana! y que tengan un fantástico fin de semana!